Pasar al contenido principal

Ruka: representación arquitectónica y simbólica del mundo mapuche


Más que un espacio habitacional, la ruka es el lugar más importante para el encuentro y la participación comunitaria del pueblo mapuche. Su diseño circular y su estructura sin divisiones internas permiten desarrollar actividades sociales y familiares, además de conjugar lo privado con lo colectivo.

El Museo Mapuche de Cañete fue construido en 1968 y diseñado de acuerdo con la distribución espacial de una ruka. Emplazado en un parque de ocho hectáreas, tiene el mérito de ser una de las primeras edificaciones públicas pensadas como espacios interculturales (Valdés 2010, 7).

Para difundir el patrimonio arquitectónico mapuche, en la década del ochenta, el museo construyó una ruka de treinta metros cuadrados en el sector norte del parque. La vivienda fue destruida por un incendio y reemplazada por otra del mismo tamaño en el área sur. Esta ruka pronto se hizo pequeña debido a las numerosas visitas de estudiantes y organizaciones sociales.

En 2002, comenzó la planificación para construir una ruka más amplia. Diversas entidades y comunidades mapuche aportaron materiales del bosque nativo que actualmente escasean en la zona debido a las plantaciones forestales, como koliwe, paja y boqui. Un año más tarde, se inauguró el nuevo espacio, que cuenta con cincuentaiséis metros cuadrados.

Al igual que las anteriores, la nueva ruka está a disposición de las comunidades locales y los estudiantes que la solicitan para realizar talleres o visitas guiadas. Además, la sala Cumecimogen Ce («así como vive la gente») ofrece una interpretación del interior de una ruka como parte de su muestra permanente. A partir de testimonios, fotografías y una filmación en tiempo real de las actividades cotidianas que realiza una mujer, el visitante puede conocer cómo se articula la vida doméstica y simbólica en torno al kutral o fogón.

La importancia de la ruka para el pueblo mapuche quedó de manifiesto con la denominación que adquirió el Museo tras la promulgación del Decreto Ley 20548/2011. A raíz de la demanda de las comunidades lafkenche, se realizó una ceremonia de nguillatun en sus dependencias para que representantes de toda la provincia de Arauco escogieran un nuevo nombre (Paillalef 2010, 19).

Desde entonces, la institución se llama Ruka Kimvn tain volil-Juan Cayupi Huechicura, que puede ser interpretado como «la casa de la raíz de nuestros conocimientos», seguido por el nombre del lonko que gobernó el territorio Huechicura antes de la fundación del museo.

Temas relacionados

Otros sitios